Una hitoria para este Imbolc

Una de las Ancianas hizo tocar la gran concha y todos acudimos a su llamada. Allí, en el claro del bosque, se encontraban ellas. Aunque sus rostros permanecían tapados con sus gruesas capas negras, sus miradas penetraban a todo el que iba llegando. El Consejo de las Guardianas de la Antorcha rodeaba la Gran Hoguera lista para ser encendida aquella noche.
Todos nos fuimos colocando a su alrededor, creando un gran círculo. Llenos de expectación y risas esperamos a que el Círculo se completara. Nuevamente la concha sonó y todos los allí presentes callamos. Con un gesto de una de las Ancianas, nos acomodamos sobre las pieles que había en el suelo. Los más pequeños se acurrucaron en los regazos de sus madres y las parejas se abrazaban para no sentir el frío del amanecer entumeciendo sus huesos.
La Anciana que permanecía en el Este se giró hacia el Clan. Todos pudimos contemplar su larga melena plateada como la luna, ornada con plumas de aves de colores danzando juguetonas con la brisa del alba. Su voz sonó como un canto en el bosque…

“La Rueda sigue girando a través del tiempo…
hemos llegado a la festividad de IMBOLC.

Poco a poco nuestros cuerpos van echando de menos al Padre Sol que calienta nuestros cuerpos e ilumina nuestros días. Pronto se harán ver las señales de la nueva vida …la suave lluvia que nos trae verdes campos, las aves que comienzan a hacer sus nidos preparándolos para los pequeños que pronto vendrán, las semillas que comienzan a sembrarse en los campos…la Naturaleza vuelve a despertar después del letargo del Invierno.

Sin embargo, este año parece que no podremos disfrutar de estos milagros en nuestro entorno para esta celebración. En los últimos años estamos notando cambios a los que no estamos acostumbrados. Este invierno está siendo especialmente duro, el frío y la humedad gobiernan sin visos de retirarse en una larga temporada. Esto nos lleva a encontrarnos con Celebraciones en las que que como hoy, no nos corresponde lo que la Gran Madre nos muestra a través de la Naturaleza con lo que nuestra alma siente.”

Todos asentimos con cierta preocupación en nuestros ojos…La Anciana viendo el sentimiento que se había despertado en nuestros corazones alivió la carga con sus palabras…

“El Camino del Espíritu nos muestra que hemos de cooperar con la Sabiduría de la Naturaleza, fluir con ella en vez de ir en su contra. Los primeros pasos a dar han de ser para volver a sintonizar con la Energía Natural.
En este día celebramos Imbolc, palabra cuyo significado contiene toda la Sabiduría de este giro de la rueda… “en el ombligo”. Es tiempo de dar las nuevas semillas a la Gran Madre para que las custodie en su vientre, las nutra, las mime, las llene de bendiciones para que al florecer durante la primavera nos iluminen con sus dones.
… Nuestra honrada Brigid es una de las Diosas que nos enseña a alinearnos con la Rueda de la Vida ya que su poder cubre todas las áreas de nuestras vidas: cuerpo, mente, emociones y espíritu.

Como Diosa de Tierra, nos pone en contacto con nuestros cuerpos. Nos recuerda que hemos de recuperar el vigor que tras el estancamiento del Invierno y las comidas pesadas nos hace sentir más lentos. Es momento de recuperar la fuerza física y la salud que tras las enfermedades provocadas por el frío y el agua han dejado nuestros cuerpos más débiles.
Como Diosa del Agua, Brigid nos recuerda que hay que fluir como los ríos en la Sagrada Corriente de la Vida. Las aguas bordean las grandes piedras cuando no pueden saltarlas, cambian su rumbo y crean nuevos afluentes. No se impacientan por llegar antes pues saben que tarde o temprano llegarán al mar, o quizá terminen siendo un gran lago, o una bella fuente…confían en la Gran Fuente de toda Vida, siguen su camino en paz y armonía.
Como Diosa del Aire, Brigid es la brisa que nos trae las ideas a nuestras mentes. Es el Awen, nuestra fuente de inspiración, lo que significa permitir al Espíritu entrar en nuestras mentes. Cuanto más abiertos estamos más escuchamos la Guía del Espíritu como lo hacen los Bardos, poetas y videntes.

Como Diosa del Fuego, Brigid prende la llama sagrada del alma. Esa llama que arde dentro de nosotros. Siempre podemos acudir a ella para encontrar la confianza perdida, el valor en los momentos de duda, la pasión ante el futuro incierto…Ella nos calienta en la espera del Padre Sol.

Es momento de despedirnos del letargo del Invierno y dar la bienvenida a los Nuevos Comienzos…Volveremos a sintonizarnos con la Rueda del Año. De la mano de la Diosa Brigid honraremos al Gran Espíritu que nos devuelve el Sol año tras año y nos reconforta en los brazos de la Gran Madre.

Ahora coged un puñado de estas hierbas de limpieza y prenderlas en vuestros lares para que la energía del pasado vaya abandonando vuestro hogar. Después abrid las puertas dejando paso a los nuevos aires de Imbolc.

Al atardecer, nos volveremos a reunir en este mismo claro…”

Su voz fue desapareciendo dulcemente dejando como único sonido las hojas de los árboles. Con una gracia inusual para una mujer de su edad, volvió a girarse de cara a la hoguera y todos supimos que era el momento de abandonar el claro.

Al atardecer el sonido de la concha nos llevó de regreso al claro del bosque. Cuando llegamos la Gran Hoguera ardía elevando sus llamas orgullosa.

En la entrada del Círculo de Piedras se encontraban dos de las Ancianas con sus trajes de terciopelo negro. Bellos pañuelos amarillos y dorados cubrían sus cabellos desprendiendo olores traídos de lugares lejanos.
Al acercarnos, sus serenas sonrisas eran la antesala al abrazo de bienvenida al Círculo Sagrado: lugar que no es un lugar, tiempo que no es un tiempo…
Todos volvimos a colocarnos en los mismos lugares que habíamos ocupado al amanecer ese mismo día, esperando embelesados a que la ceremonia comenzara.

Poco a poco el círculo fue cerrándose…Las voces de las Guardianas se alzaron en la oscuridad del Bosque…

No hay más lugar que aquí,
No hay más tiempo que ahora,
Construimos lo Sagrado,
Al tomarnos de las manos…


…y la Rueda comenzó a girar de nuevo…



Que la Bendición de la Diosa Brigid sea en tod@s vosotr@s
Que la Tierra os colme de salud, buena comida, hijos sanos y próspera economía,
Que el Aire lleve a vuestros oídos palabras inspiradoras y alegría…
Que el Agua os guíe hacia vuestros nuevos destinos, fluyendo, fluyendo…
Que el Fuego arda con fuerza iluminándoos con la pasión del Espíritu.
Que la Diosa y el Dios bendigan vuestros nuevos comienzos.

Antes de que nos envolvamos en la danza del año, enciende una vela este día de Imbolc. Tómate un momento tranquilo para considerar qué quieres realmente crear en tu vida, ábrete al Espíritu y confía…

texto extraido de http://elrinconmagicodelastatas.blogspot.com/2011/01/una-historia-sobre-imbolc.html