Puede que a muchos les parezca exajerado, pero lo cierto es que corre en paralelo con el mito del Génesis en la tradición judeocristiana.
Hay una figura a la que no se le presta la debida atención en la Biblia, y menos aún en la historia, y tal vez por ese desprecio ha pasado al universo de las sombras. Se trata de Lilith...
Es un mito sombrío tan antiguo como Adán y Eva, es decir tan antiguo como el mundo. En la tradición bíblica, los vivos proceden de Eva y los no-muertos de Lilith.
Cuentan los rabinos que no fue Eva la primera mujer de Adán, sino otra anterior, una extraña mujer llamada Lilith, demasiado parecida a Adán en ambición y deseo, desde luego nada dispuesta a dejarse dominar ni a ocupar un segundo plano junto a el. Una mujer insumisa.Desde el inicio de los tiempos, Lilith rivalizo con Adán. Tanto que pugnaba con él por el primer puesto en la Creación. Dios la castigo echándola del lado del hombre y arrojándola a la noche eterna, donde solo podría alimentarse de sangre, si la encontraba. De la sangre que pudiera absorber.
Así se funda el mito. Los hijos de Lilith son los descendientes de su extraña- y no muy reconocida- estirpe, al igual que la especie humana tiene en Eva, metaforicamente, su origen.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias x dejar tu comentario...