Mitologia Nordica.. LA CREACION

Para dar comienzo a esta pequeña sección sobre mitología nórdica, hablaremos sobre la creación del universo antes y después de la división.

Aún no existe la Tierra Media (Midgard) y los mundos subterráneos son apenas una idea que no llega a concretarse. Heinrich Niedner comenta acertadamente que el concepto nórdico del pasado sólo puede expresarse como negación. Curiosamente, los hebreos antiguos también denominaban a Jahvé por lo que No es; ya que no es comparable a nada.

Pero los nórdicos sí imaginaron a esa Nada como un espacio incierto, un paso de un estado a otro, una transición entre lo informe y lo definible. Así habla la Vala; la anciana muerta, en el primer canto del Edda Mayor, más conocido como Voluspa o profecía de la vidente.



Atención,

Vosotros de razas divinas,
¡Grandes y pequeños
Hijos de Heimdal!
Os narraré las maravillosas
hazañas de Valfodr,
los más antiguos cantos
de los hombres,
Los primeros que yo recuerde.

En el amanecer del Tiempo
Vivía Ymer;
no había mar ni arena,
no había olas refrescantes,
no existía la tierra
ni el cielo sublime,
Sólo se agitaba el Ginungagap,
pero no había hierba.



Vale destacar el "pero no había hierba", como si la vieja se hubiese olvidado del detalle. Las hazañas de Valfodr son nada menos que las de Odín; quien utilizaba a menudo el epíteto Valfodr, Padre de los Muertos.

Esta es la pintura que nos da el Edda Mayor sobre el principio informe de la realidad. La aparición de divisiones en el universo es bastante confusa, pues inmediatamente después de aclarar que no había nada se nos narra la existencia de una región en el norte llamada Nifelheim, o Mundo Nebuloso; y otra al sur llamada Muspelheim, o Mundo de Llamas. Para mayor asombro, y para el deleite de los mitólogos; también existe una realidad en medio de ambas: el Ginungagap, que algunos traducen por Abismo Abierto; aunque el término es redundante, ya que un abismo cerrado nos parece inconcebible.